Las gradas rotativas son máquinas modernas destinadas a cultivar
diversos tipos de terreno. Las gradas rotativas cultivan finamente el suelo, lo limpian y distribuyen uniformemente por toda la anchura de trabajo para crear el lecho de siembra perfecto: suelen utilizarse para el laboreo secundario después del arado y pueden romper incluso los surcos más compactados en una sola pasada. La profundidad máxima de trabajo de estos modelos es de hasta 28 cm.